lunes, 27 de agosto de 2012

Ayer tuve un sueño...


¿¿Sabes?? Ayer volví a abrazarte... No sé si te diste cuenta, pero te prometo que no miento... Sii... te abracé...

Bueno, no sé si se le puede llamar abrazo... Más bien te agarraba...

 Te agarraba... Siii... Te agarraba con todas mis fuerzas...

Te agarraba como agarra ese niño a su madre, al volver a encontrarse con ella, después de haber sentido miedo... Te agarraba como cuando ese niño la agarra con todas sus fuerzas, mientras le pregunta con la voz entrecortada... "Mamiii... ¿¿dónde estabaaasssss??".

Nos quedamos pegados, formando parte de un solo cuerpo, mientras apoyaba mi cabeza en tu hombro, y te apoyaba la tuya en el mío, acariciándote el pelo...

Te olía, si.... También te olía... Respiraba fuerte, como si el aire que aspirase durante ese abrazo fuese el último aire en la tierra...

Me aliviabas, si... Yo... también te aliviaba... Pero sin decirnos nada, no... Sólo agarrándonos muy fuerte...

Apenas cruzamos palabra, a pesar de tener muchas cosas que contarnos...

Era como si tuviésemos la necesidad de darnos un abrazo tan grande que valiese por todos los que no pudimos darnos...

Era como si cada segundo de ese abrazo equivaliese a cada rato que nos echamos de menos... Siii... Creo que por eso no nos despegábamos, creo que era por eso...


Después nos miramos.. Nos miramos tan cerca, que nuestras narices casi se tocaban...

Tenías los ojos brillantes, como llorosos... Yo no me veía a mí mismo, pero también los tenía... Lo sé porque veía borroso, como se ve cuando alguien tiene los ojos llorosos...

Me miraste, y te sonreíste. Bueno, o quizá me sonreías a mí, no lo sé muy bien... Sólo sé que estabas guapísima, y que me entraron ganas de besarte...

Pareció como si me leyeses el pensamiento, porque empezamos a acercarnos centímetros a centímetro. Si... Digo literal lo de "centímetro a centímetro"... Recuerdo que tan sólo nos separaban dos centímetros... Si....

Llegó el momento en el que se juntaron nuestros labios, ese momento que ya había soñado más veces. Pero no... Este beso no fue igual... Este beso parecía real...

Fue un beso suave... lento... tierno... Nos besábamos mientras las llemas de nuestros dedos acariciaban nuestras mejillas...

Después volvimos a mirarnos, y nos sonreímos sin decirnos nada. Me gusta cuando sonríen dos personas sin decirse nada porque, aunque no hablan, se dicen tantas cosas... Si... Me gusta....



Ssssshhhhhhh.... No digas nada....

No hay comentarios: