La estación de los sueños

"Siempre que me siento pesimista por cómo está el mundo, pienso en la puerta de llegadas del aeropuerto de Heathrow. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoísmo, pero yo no lo siento así. A mí me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente decoroso ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos... Cuando los aviones se estrellaron contra las torres gemelas, que yo sepa, ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a punto de morir fue de odio y venganza. Todas fueron mensajes de amor. Si lo buscarais, tengo la extraña sensación de que descubriríais que el amor, en realidad, está en todas partes..." (Love actually).

_____________________________
--"Moflyyyyy!!! Me acabo de despertaaarr!! ¿¿Cómo va el viaje?? ,¿¿cuánto te falta pa' llegar??"


--"Hola Kokiii!!! En una hora más o menos estoy allá!!"


--"Vale pekeeeee!! Me preparo y voy pa' la estaciónnnnn!! Ahora nos vemooooooooooosss!! :D
_______________________


Recuerdo como si fuera ayer ese lunes de Noviembre...

Lo recuerdo desde el momento en el que sonó la alarma de mi despertador. Sí....

Esa tarde no... No me ocurrió eso que a veces nos ocurre cuando tenemos frío y estamos agusto en la cama. Eso de apagar la alarma, echarnos la sábana por encima, y dormirnos otro rato. No...

Me levanté contento, con energía, con la ilusión de saber que iba a volver a abrazarte, a tocarte, a compartir contigo...

Sí... Me gusta compartir cosas contigo... Creo que es lo que más me gusta... Compartir sonrisas, compartir amaneceres, atardeceres y anocheceres... Compartir bocadillos a mordiscos, sin necesidad de partirlos con un cuchillo... Sí... Me gusta.... La verdad es que no me acuerdo ni de lo que comí ayer, pero nunca se me olvida ese bocadillo de tortilla de patata, ni ese de "jamón del duro", del que tienes que estirar con todas tus fuerzas para poder comerte un trozo.... ni esa hamburguesa imposible que se desbordaba por los lados a cada mordisco... jajajaja. Me ha salido una risa-sonrisa (mitad risa, mitad sonrisa...) Vaya menú más poco romántico!!, jajajajaja. En fin, cosas de sapos y princesas... Sí... Bueno, esto lo dejo para otro artículo. Centrémonos en esa tarde de Noviembre...

Recuerdo que me puse en pie casi de un salto, como hacen los niños al llegar ese día tan especial que llevan esperando todo el año, en el que se van de excursión con sus amigos del cole...

Después de tanto echarte de menos, de sentir necesitarte en los malos momentos, y de seguir sintiendo necesitarte para compartir los buenos, por fín llegaba ese día...

Me desperté, y ni siquiera comí nada. No tenía hambre, sólo ganas de verte...

Cogí un CD de música que nos gustara a los dos, bajé al coche, y puse nuestro disco preferido en marcha, camino de la estación...

Es curioso cómo una ciudad que llevas viendo durante toda tu vida, puede convertirse en la ciudad más bonita del mundo "una tarde de lunes cualquiera"... Estaba llena de magia ese día... No me preguntéis porqué, pero os aseguro que tenía un encanto diferente al de otro día cualquiera... Os lo prometo...

Aparqué el coche en el parking de la estación, y me senté un minuto en el primer banco que encontré. Sí... no lo conté, pero dudo que fuese más de un minuto... Cuando tienes tantas ganas de ver a alguien, es imposible aguantar un minuto sentado... Andas, sin saber muy bien hacia donde...

_________________________
--"Gordiiii!! Ya estoy en la estación!! Aquí te esperooo!! ¿¿Cuánto te falta pa' llegar??


--"Pues creo que estamos entrando en Pamplona, porque acabo de ver un letrero!! En 5 minutos llego!!"


--"Valeeeeee!! Avísame cuando entres en la estación, que yo ando por aquí!! Hasta ahoraaaaaaaa!!!!!!!
_________________________

Pasado ese minuto, me levanté, y me quedé esperando en la zona donde llegan los autobuses... Creo que andaba cerca, ya debía andar pasando el túnel... :)

 Recuerdo el sonido de cada autobús que llegaba a la estación, sí... Ese "trokotoko" de los autobuses cuando están parados en la estación es inconfundible...

De repente apareció ella, y... Cchhaasssss!! La magia hizo el resto...