sábado, 5 de noviembre de 2011

Gente con clase y clases de gente

"Siempre hubo gente con clase y clases de gente". Esta frase pertenece a un tema de la cantautora canaria Rosana. Qué juego de palabras tan bien jugado... Me gusta!! Es una de esas frases que no necesitan de muchas palabras para decir algo contundente, de las que hacen que te quedes pensando en ella y no prestes atención al resto de la canción. ¿No os ocurre a vosotros?

Pues sí, en este caso sólo han sido necesarias 5 palabras (con su correspondiente baile), 38 letras, 8 silencios, 2 respiraciones y 7 parpadeos para decir algo. Si, digo decir algo, porque no siempre que se habla se dice algo. A veces se habla por no aguantar ese silencio incómodo que produce la falta de confianza.

Ocurre al bajar con la vecina del quinto en el ascensor, por ejemplo, al decirte eso de "Cuánto has crecido!!", cuando resulta que te la encontraste hace dos días y no creces hace 15 años. Encima tú, por no quitarle la ilusión a la mujer, le respondes con un "Sí, es que tomo mucho colacao, el alimento de los campeones!!", y le pones una sonrisa mientras piensas "Cambia de frase mujer... que siempre me dices lo mismo...".

Bueno, a lo que vamos. Como ya os he dicho antes, siempre me fijo mucho en la letras de las canciones. "Siempre hubo gente con clase y clases de gente"... Esta es una de esas frases que guardaría en un libro de frases, junto a otras de cantantes o escritores que en algún momento encontraron la inspiración necesaria para crear una gran frase. Eso no se busca... La inspiración te encuentra a tí, no tú a ella. Por eso me gusta apuntar las cosas que me vienen a la mente cuando estoy inspirado (en el móvil normalmente), porque nunca sabes cuando ni donde puede encontrarte. He vuelto a desviarme del tema. Qué desastre!! Volveré a intentarlo... Dicen que a la tercera va la vencida.

Respecto a la frase de Rosana, creo que dice una gran verdad. La clase no se compra ni se vende. Probar a ir al mercadillo de vuestro barrio, y veréis que hay puestos de manzanas, de pulseras y collares, de pijamas a 3 euros... pero en ninguno hay un cartel escrito a rotulador de punta gorda en el que ponga "SE VENDE CLASE".

¿Y qué es la clase? Imagino que no todo el mundo lo interpreta de la misma manera. Para algunos "tener clase" significa ponerse un gran sombrero incómodo que les tapa los ojos y con el que tienen que ir con otra persona agarrándole del brazo para no darse de bruces con la primera columna que se cruce en su camino, o un vestido de un tal Giorgio Armani. Esas super-fiestas mega-exclusivas en las que se mira un tonto al otro y piensa: "Míralo que clase tiene...". Yo pienso otra cosa al verlos, pero bueno, dejémoslo pasar...

Para mí, la clase no es algo que puedas ponerte para ir a una gran celebración y que te quites por la noche al ponerte el pijama. Claro que también puede haber gente con mucha clase que vista de esa manera (una cosa no quita la otra), pero no será por el vestuario en cuestión.

Para mí, la clase es otra cosa, es algo que se lleva dentro. Bueno, también podemos llamarlo "tener categoría" (es por no ser muy repetitivo con la palabra, mi vocabulario no es demasiado extenso). Es ser noble, transparente, respetuoso, educado... Es tratar bien a la gente, saber ganar y aprender a perder, pedir perdón cuando creas que debes pedirlo... No sé, son muchas cosas, pero creo que así ya me habéis entendido (sois chicos listos :P). Es una mezcla explosiva que hace que una persona sea única y especial. Ahi es cuando me quito el sombrero, e intento aprender de esa gente. Creo que la gente que está "hecha de una pasta especial" siempre te puede enseñar muchas cosas con solo observar con atención.

No es necesario vivir en un sitio de lujo, ni ninguna tontería de esas que intentan vendernos en las revistas o en la televisión. Me gusta descubrir gente con clase que va en chandal y pantuflas. Gente que se basta por sí misma para tener una categoría especial, sin necesidad de tener que usar el efecto visual. Ellos llevan su efecto dentro. Son grandes... Pueden ir en pijama, despeinados y con legañas, y seguirán siendo unos super-clase.

Que viva la Buenagente que hace de sus valores algo importante, porque gracias a esa gente, cada minuto, en algún lugar del mundo, sigue brillando la magia...


*Artículo rescatado (y algo retocado) de mi antiguo blog.


2 comentarios:

Maite dijo...

Pues si poeta, la gente con clase es la que hace al mundo girar, y creo que a nosotros los aitas nos han intentado educar para que seamos de esa gente, gente sencilla y buena, ¡y lo estamos intentando!, ¿no? ;) Me encanta cuando conoces a alguien y para describirle la frase que te sale de dentro es, ¡es que es mas buena gente! Y por suerte hay mucha gente así en el mundo.

¡¡Así que que viva la buena gente!!

Un abrazo poeta

El poeta que no rima dijo...

Pues si tata, nada más decir...Semos buenagente, claro que sí!! jeje. Te debo un email, el viernes o el sabado te lo mandaré!!

Mil besos y dos mil abrazos!! Muakas!!