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Ha pasado casi un año desde que nos conocimos (o mejor dicho, desde que nos tocamos), y sin embargo, al cerrar los ojos, puedo sentir cada instante como si fuese "antesdeayer", aunque he de reconocerte que imaginármelo sin tenerte a mi lado no es lo mismo... Sí, digo "antesdeayer", porque nunca suelo acordarme de lo que hice ayer...
Hace casi un año que parimos (siempre me ha parecido superpotente esta palabra) un sentimiento. Un sentimiento... ¿¿cómo definirlo?? Mmmmmm... Baaahhh, dejémoslo... ¿¿Cómo explicar a los demás que te quiero más de lo que la propia palabra alcanza a significar??.
Un sentimiento que, en muchas ocasiones, intentamos mantener en "standby", en pausa, evitando pensar y hablar de la próxima vez que volvamos a vernos, para no sentir esos puñales que a veces se clavan pensando en la puta espera, pero que sin embargo sigue ahí, asomado a la ventana, esperando una sonrisa, un beso, una caricia...
Y es que, aunque no es fácil a veces, me es inevitable pensar en volver a verte, aunque sólo sea durante unas horas... Aunque sepa que tendrás que volver a marchar y volveremos a llorar, y a jodernos de dolor... Aunque sepa que volveremos a estar lejos y todo esto de hablar a través de una puta pantalla volverá a quedársenos pequeño...
Y es que, siempre he sido de los que piensan que las ilusiones son libres, que no hay que encadenarlas... Que, al fin y al cabo, son las que nos hacen sentir vivos... Que nadie es lo suficientemente dueño de sí mismo como para creerse en el derecho de matar su propia ilusión...
....¿¿Sabes??... A veces te huelo, sí... Creo que, mientras dormía, vaciaste tu bote de perfume en mis bolsillos...
Pero no pasa nada gordita... Ya compraremos otro la próxima vez que nos veamos...
Quizá no encontremos la marca que a tí te gusta, pero no te preocupes... ¿¿sabes por qué te digo esto??
Porque creo que no eres tú quien huele a perfume... Son los perfumes quienes huelen a tí...
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